Compruebo que El País ha adoptado las nuevas normas ortográficas de la RAE y emplea "catarí" para referirse a los naturales de Qatar o lo perteneciente o relativo a ese país asiático. Viene ese término a añadirse a otros que ya estableció el libro de estilo del diario, como los muy celebrados "yudo", para referirse al deporte creado por Jigoro Kano; "coñá", para mencionar al brandy, o "tique" como sinónimo de billete, boleto o vale. Sabido es que quienes se alzan como adalides de la lengua española suelen confundir ésta con la fonética de quienes la emplean en la ciudad de Madrid, pero sorprende que la entrega del diario de referencia en manos del arbitrismo más puntilloso omita cierto grado de coherencia y siga escribiendo Irak en lugar de Irac, en buena lógica.
La lectura del blog del sabio José Antonio Millán nos recuerda que hace casi tres años la RAE intentó someter a norma las abreviaturas de los sms, con lo que se demostró ya entonces que el arbitrismo y el puntillismo suelen ir de la mano con la vacuidad. Ahora, el diario de referencia adopta acríticamente la última pirueta académica por oportunismo; tanto para apoyar la presencia en su seno de autores de la casa, como Juan Luis Cebrián o Arturo Pérez-Reverte, como para aliarse con ella en una estrategia común. La RAE desea mantenerse próxima a las academias del español en los países latinoamericanos proponiendo para la península formas exclusivamente americanas como be larga o be corta, expresiones que no se han usado en el trecho que va de Valladolid hasta el Mas Rampinyo por lo menos desde el pleistoceno superior. Y el diario necesita liderar la industria del idioma en el subcontinente, en medios y libros escolares, ahora que el grupo Prisa planea despedir a uno de cada cinco de sus empleados.
De trasfondo, la ausencia de sentido del ridículo de los nacionalistas lingüísticos tanto de uno u otro signo: ahí está el dudoso "bloc" propuesto por Termcat para designar a lo que en todo el mundo se llama blog o weblog, por no hablar del "blocaire", como si los catalanes llamásemos con toda normalidad "cantaire" a Raimon o a Frank Sinatra (tal como si rimasen como lo hacía el llorado Lo Gayter del Llobregat). Véase la demoledora crítica que el lingüista Gabriel Bibiloni hace del término poniendo de relieve la tentación casticista que subyace en el puntillismo normativista.
Nota bene: la filóloga Maria Alba Agulló rechazó la adopción del dichoso "bloc" para su uso en los medios de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals y sus sucesores no han abdicado de su sensatez. Véase el valioso portal lingüístico Ésadir, obra de ese magnífico equipo de lingüistas
Ja he tingut moltes polèmiques sobre aquest tema, escriure 'bloc i blocaire' és desvirtuar l'etimologia i fer el paperina. Tots recordem aquella guixeta per no dir 'taquilla' i coses semblants. Per què som 'viquipèdia'? Això de les 'pasteres', d'on ha sortit? Per no parlar de la resurrecció de coses com la 'lampada'...Fa un temps es va decidir que un post era un 'apunt', cosa que vol dir quelcom ben diferent, i ja vaig tenir un debat amb un devot del termcat. El tema dóna per molt, sempre hi ha més papistes que el papa, com deien vulgarment.
Publicado por: Júlia | 26/01/11 en 21:32
La gaita del bloc i l'apunt em semblen fruit d'un intent, en un moment determinat, d'apropiació del format blog per un grup de memorialistes literaris. Blocaire i viquipèdia és casticisme pur, i el casticisme és una forma de separatisme (ho són, i com, els castissos castellans: antianglesos, antifrancesos, antieuropeus, antiamericans, és a dir, antiliberals). El casticisme català no es reconeix a si mateix però fa igual: ben diferents, ben apart, ben singulars... fins esdevenir grotescs.
Publicado por: Gabriel Jaraba | 27/01/11 en 12:51
Great post as always. I will read your other posts. Also love your writing style;) Thanks
Publicado por: online casinos | 04/02/11 en 18:30